Debido a la crisis migratoria venezolana, Conectando Caminos por los Derechos y el Derecho a No Obedecer han venido trabajando en la estrategia de comunicación para la integración, “Tu bandera es mi bandera – Un presente común” para promover la inclusión y la cohesión social entre la población migrante venezolana y las comunidades de acogida.
La estrategia promueve espacios de conversación y encuentros que permiten la participación de todos y todas sin discriminación, para crear iniciativas comunitarias, generar diálogos sobre el uso del espacio público y nuevas formas de ver la participación comunitaria, a través de encuentros artísticos, culturales y deportivos.Espacios de conversación En estos espacios , se convoca a la comunidad de acogida y a migrantes venezolanos, para conversar alrededor de problemas comunes que ocurren en los barrios, para así crear iniciativas conjuntas que permitan darle solución. Un ejemplo de esto ha sido el torneo binacional de basquetbol en el barrio Siloé, de Cali, que unió jóvenes que antes no se permitían compartir el mismo espacio; también se han realizado encuentros gastronómicos en torno a tradiciones binacionales; jornadas de salud sexual y reproductiva; intercambios en torno al tratamiento de personas con VIH. Estos espacios son el primer punto de partida, para generar empatía, superar barreras, desmontar estereotipos, e iniciar relaciones en torno a la cooperación.
Iniciativas conjuntas (de personas migrantes y colombianas) que mejoran la vida en comunidad, y los llevan a superar situaciones que afectan a todos. A partir de los espacios de conversación entre actores comunitarios, la estrategia “Un presente común” impulsa la creación de acciones conjuntas propuestas por sus participantes para dar respuesta a problemáticas compartidas en sus conversaciones. Un ejemplo de esto, es la iniciativa que se llevó a cabo en Cali, en el barrio de Siloé donde se realizó un mural para embellecer el barrio San Francisco y dar la bienvenida a personas migrantes
Desarrollo de conocimiento y habilidades de líderes y organizaciones comunitarias para la orientación de las personas hacia los servicios del Estado y las rutas de atención para el acceso a sus derechos. Un ejemplo de esto es el “Viaje a Pie”, consiste en realizar un recorrido por el barrio, con los líderes y organizaciones comunitarias, para reconocer las entidades que hacen parte de las rutas de atención, con la participación de funcionarios públicos. Al finalizar el recorrido, las personas de la comunidad se han acercado a las instituciones y tienen mayor conocimiento, para posteriormente, orientar mejor a sus vecinos.
Nuevas narrativas frente a la migración. Se realizan actividades de reflexión y formación con personas del barrio, para conocer la percepción que tienen sobre la migración. Con el objetivo de generar empatía con las personas migrantes, dejando de lado mensajes y comportamientos xenófobos. Gracias al reconocimiento de situaciones comunes, de conocer historias y necesidades del otro, se logra dejar de lado los estereotipos, promoviendo la integración y la acogida de personas migrantes en la comunidad. Un ejemplo, fue la Empapelatón que se llevó a cabo en Cartagena, donde la comunidad del Pozón, realizó carteles para expresar su rechazo hacia los estereotipos hipersexualizados de la mujer venezolana, invitando así a respetar y valorar a la mujer migrante.
En Medellín, en la comuna de San Javier se creó el diccionario binacional de frutas y verduras, para promover un lenguaje inclusivo y facilitar la compra de las personas venezolanas, en un escenario en se presentan situaciones de discriminación.
Arte y cultura en el espacio público. A través de encuentros artísticos, culturales y deportivos, se busca promover la integración social en los barrios y comunidades, aumentando así la apropiación del espacio público por todas y todos, sin distinción. Algunas actividades que se realizaron fueron los encuentros gastronómicos donde predomina la hallaca y la arepa (como la gran “hallacatón” en Cúcuta en 2021 y las “Arepatones” en el barrio El Codito, de Bogotá, y El Pozón, de Cartagena, en las que las mujeres migrantes compartieron su experiencia y conocimiento con las personas de las comunidades de acogida.
Otros resultados de la estrategia